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  • Foto del escritorAlejandro Ramírez

¿El dinero compra la felicidad?

Recientemente, en una infografía de Visual Capitalist, leí una encuesta en Estados Unidos que sí lo afirma. El estudio demostró que personas con ingresos superiores a 75 mil USD al año (268 millones de pesos colombianos) tienden a tener una sensación de bienestar más alta a partir de ese punto. Curioso, lancé la pregunta en Instagram, y el resultado es claro: 86 % de mis contactos consideran que sí, el dinero compra la felicidad.

Esta es una encuesta realizada en Instagram que buscaba medir si mis contactos opinaban si la felicidad puede ser comprada por el dinero.
Encuesta de Instagram: ¿el dinero compra la felicidad?

Profundicemos en eso. La ciencia con la que se basó la infografía viene de un artículo publicado en el Proceeding of the National Academy of Sciences of the United States of America. El método para obtener la percepción de bienestar y felicidad de los encuestados se hizo bajo una interesante metodología que viene de un proyecto científico llamado trackyourhappines.org. A través de tu celular, la aplicación del proyecto te envía una notificación aleatoria durante el día para responder varias preguntas de una encuesta, tales como: “¿cómo te sientes en este momento”, “¿qué tan satisfecho estás con tu vida?”, entre otras.

Figura 1

En esta gráfica se puede ver que, según estudios del PNAS en Estados Unidos, a mayores ingresos, se obtienen mejores condiciones de bienestar y sensación de felicidad.
Figura 1: ingresos vs. satisfacción de vida

Luego de 33 mil encuestas, las observaciones son así. La primera (figura 1), la relación entre más ingresos y mayor satisfacción y bienestar es prácticamente lineal, la segunda (figura 2), tiene más en cuenta sentimientos positivos y sentimientos negativos, en donde, a pesar de las variaciones que pueda tener, o el punto de inflexión de los sentimientos y negativos a la altura de los 480 mil dólares de ingreso anual, la relación es, de por sí, lineal, y refuta con hechos verídicos una de las afirmaciones fundamentales de la humanidad, con la que todos hemos crecido.

Figura 2

En esta figura, según el estudio del PNAS, el dinero está estrictamente correlacionado con los sentimientos positivos y negativos.
Figura 2: dinero y sentimientos positivos y negativos

Por otro lado, un artículo de Insider, complementa el estudio con tres aspectos clave que, si bien el se mencionan, no son concluyentes.


  • El primero, el deber elemental de la humanidad es suplir sus necesidades, y el dinero es el puente para cubrir dichas necesidades. Según el articulo de Insider, soportados en estudios del CDC, los adultos que viven por debajo de la línea de pobreza son cuatro veces más propensos a tener depresión que los adultos que viven por encima de esta.


  • El segundo, la humanidad basa su vida entera en relacionarse con los demás para construir una identidad propia, y para eso están los espacios comunes donde pasan las interacciones sociales, y sí, se necesita dinero para acceder a dichos espacios. Una encuesta de Estados Unidos que se viene realizando desde 1987 en el segmento joven por encima de la línea de pobreza, muestra que el consumidor tiende a gastar 70 % de su ingreso en algún tipo de experiencia, después de cubiertas las necesidades básicas y obligaciones financieras.


  • El tercero, más dinero no siempre es equivalente a mayor bienestar. A medida que los ingresos aumentan, las necesidades que se crean comienzan a ser más caras, generando así una sensación de insatisfacción constante, por lo cual, ningún dinero alcanzará nunca, debido a esa espiral de consumo constante y creciente. Además, la felicidad también depende del tiempo que tenemos al ocio y el disfrute, si una persona gana un salario muy alto, pero tiene que dedicar 80 horas a la semana para trabajar, ¿qué sentido tiene?

A pesar de lo concluyente que es la evidencia científica, es difícil resolver la pregunta con la que arrancamos. Evidentemente, como lo expliqué en esta entrada, los ingresos son clave para medir la felicidad de un país, y es estrictamente necesario en el desarrollo de soluciones frente a la pobreza, como en el caso de la implementación de una renta básica universal o en los subsidios, dado que la entrada de dinero en un hogar por debajo de la línea de pobreza, disminuye el nivel de inseguridad y de estrés, lo que significa una mejor proyección en el futuro del hogar (aquí hablé más de este tema).


La evidencia científica tiene un aspecto positivo y es la promoción de un sano incentivo de crecimiento económico para los países y las personas, destruyendo el sobrevalorado argumento de la humildad (ni humildes ni arrogantes, dicen los sabios), dándole vía libre a la ambición personal, la cuál, en serio, no es mala. Ahora, la evidencia tiene un punto en su contra que no va a poder resolver pronto, y es el nivel de bienestar personal que requiere cada persona para ser feliz, volviendo el dinero un aspecto de lo más relativo posible, hay personas que requieren muchas cosas materiales para ser felices, otras podrían vivir con 1 USD al día, y también son extremadamente felices, por lo cuál, el argumento para establecer que el dinero compra felicidad queda relegado al punto del cubrimiento de las necesidades, de ahí en adelante, depende de cómo piensa y se siente cada una de las personas.


En mi caso personal, actualmente tengo mis finanzas bien controladas, y unas fuentes de ingresos acopladas a mis necesidades personales. No toda la vida ha sido así, y no quiere decir que ahora sea más feliz que antes. Cuando tenía 10 años, la única necesidad que quería suplir era jugar todo lo que pudiera en la calle, y no necesité un centavo para lograrlo. En últimas, si el dinero compra o no la felicidad, es incierto e irrelevante en este punto. Mejor, preocúpense por sentirse bien con ustedes mismos, la evidencia nos dice que el dinero es importante para cubrir nuestras necesidades, de ahí en adelante, dependerá de nosotros mismos. El dinero no compra la felicidad, mis queridos participantes de la encuesta.

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