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  • Foto del escritorAlejandro Ramírez

¿Qué es ser un líder en tiempos de crisis?

Actualizado: 17 abr 2021

Es preocupante la situación de amigos y colegas con respecto a la crisis que ha generado la pandemia del COVID-19. Muchas personas reciben mensajes diarios de sus líderes con nuevos y drásticos cambios, otros líderes no mantienen comunicación constante con sus colaboradores. Estamos ante dos extremos impresionantes. Lo cierto, es que ninguno de estos líderes parece demostrar auto-confianza en esta época de incertidumbre nunca antes vista. La solución va más allá de tener liquidez ¿Qué se requiere?


En tiempos de crisis es donde realmente se “mide el aceite” de los líderes de las organizaciones. Debo decir que nunca, en mis experiencias previas, me enfrenté a situaciones siquiera similares. Sin embargo, tomando análisis como el de Mckinsey & Company, así como mi experiencia, puedo afirmar que ser un buen líder en tiempos de crisis debe ser igual a ser un buen líder todo el tiempo.


¿Por qué? Normalmente tenemos la noción de que un buen líder debe ser una persona fuera de lo común, es decir, un líder debería ser el mejor representante de la organización, el mejor administrador de la organización, y, lo más irónico que he escuchado, debería ser el mejor liderando la organización. La redundancia se nota a leguas. Un líder es una persona que tiene claridad de por qué el líder es él y no otro, independiente de quién lo haya escogido.


El porqué de esta claridad nace de entender cuáles son sus fortalezas y cómo las aprovecha para mantener a flote la visión de la organización. Una persona que entienda sus fortalezas, tenga la capacidad de alinear a una organización en torno a una visión, y trabajar todos los días para llegar a esta, lo hará un excelente líder. He visto excelentes líderes que son muy buenos oradores, en contraste con su pésimo conocimiento financiero, así como excelentes líderes con increíbles habilidades en Excel, pero pésimos en su oratoria. Es precisamente para eso que existen los equipos, para ayudar a un buen líder a mantener la visión a flote, para convertirse en buenos líderes también.


Nos queda claro, un líder que nos haga sentir parte de una visión es lo más importante. Pero, aparte de visión, ¿Cómo ser un buen líder en tiempos de crisis? Esta crisis particular significa una presión nunca antes vista frente a un líder, por esta misma razón, se cometen errores.

Algunos líderes consideran que la solución a la incertidumbre está en ellos, por esto tratan de anticiparse a todo, cayendo en el extremo de expresar muchos mensajes que lo alejan de su visión. Otros líderes, esperan tener la mayor cantidad de información posible para poder tomar una decisión, cayendo en el extremo de mantener cortada la comunicación, que lo terminan también alejando de su visión.


Un buen líder debe entender que la solución siempre va a estar en la misma organización, ¿Cómo llegar a esta? Aquí la recomendación:

  • “Networking” de equipos: brindar la posibilidad a los equipos de trabajar en colaboración para asumir la crisis, esto le permite al líder tener una posición mucho más consolidada, con puntos de vista que tal vez no se han tenido en cuenta. Las grandes ideas vienen de la inspiración, muchas veces provenientes de la frustración.

  • Tiempo para comunicar efectivamente: la crisis requiere líderes que tomen decisiones anticipadas. Pero, ya que el enfoque es salir de la crisis, puede ser un buen espacio para tomar con calma la información, llevarla rápidamente a discusión, y así actuar con precisión y comunicar lo que se debe con la mayor transparencia posible. Esto evitará caer en extremos.

  • Actitud: como líder, si se mantiene la calma y se orienta la visión hacia el optimismo, esto mismo se repliega hacia la organización, obteniendo así unos colaboradores estables y con claridad para asumir cualquier reto.


La recomendación más importante es sin duda la EMPATÍA. Es aquí donde los líderes realmente pasan la “prueba de fuego”. Esto debe lograrse a partir de darle a sus colaboradores una diferencia positiva en las vidas de los demás, a pesar de la incertidumbre.

Por último, les dejo una copia del modelo de desarrollo de liderazgo de AIESEC, organización a la cuál le dediqué cinco años de voluntariado. Ser líderes que se conozcan a ellos mismos, que sean ciudadanos globales, que empoderen a los demás y que sean orientados a soluciones, resume muchas de mis recomendaciones hoy a todos los líderes, muy concreta y muy diciente a su vez. Recuerden, la solución está en cada uno de nosotros #QuédateEnCasa.




Fuente: The AIESEC Way (2015).

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